...la Biblia de Jerusalén
II Samuel 22, 37-40
37 Mis pasos ensanchas ante mí; no se tuercen mis tobillos.
38 Persigo a mis enemigos, los deshago, no vuelvo hasta haberlos
acabado.
39 Los quebranto, no pueden levantarse, sucumben debajo de mis
pies.
40 Para el combate de fuerza me ciñes, doblegas bajo mí a mis
agresores,